La Copa América de vela es el trofeo deportivo más antiguo del mundo por el que todavía se compite. Convocada por primera vez en 1851, ha tenido que esperar hasta disputarse en Barcelona para maridar el deporte con la cultura. La edición de la capital catalana será la primera que acompañará a los barcos de la competición con un programa cultural que pretende acercar la regata a toda la ciudadanía y sumir la ciudad de pleno en la cita deportiva. Con este objetivo, la Louis Vuitton 37 America’s Cup llegará a la ciudad no sólo con los regatistas y sus barcos voladores, sino también con un programa de 200 actividades, promovidas por 60 entidades, instituciones y equipamientos.
“Sólo en Barcelona podíamos movilizar toda la fuerza no sólo del Ayuntamiento, sino de la ciudad”, ha proclamado el alcalde, Jaume Collboni, en la presentación de la bautizada como Regata Cultural, en un acto en la Fundació Joan Miró. El programa bebe de la experiencia y del bagaje que dejó su homónima Olimpíada Cultural con los JJ.OO. de 1992. “Queríamos hacerlo a la barcelonesa: que haya una programación cultural y paralela al evento deportivo, algo que nunca antes había pasado con la Copa América”, ha agregado el alcalde.
Conciertos, degustaciones, exposiciones, talleres, exhibiciones y actividades deportivas, científicas y de ocio conforman el programa. De entre las actividades, despuntan los conciertos en la playa de Sant Sebastià que dirigirán Gustavo Dudamel y Ludovic Morlot el 11 y el 12 de julio, respectivamente. En la que será la segunda edición del ciclo Clàssica a la Platja y dentro de la Regata Cultural, el primero de los conciertos pondrá sobre el escenario a la Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya bajo la batuta de su director titular. Morlot contará también con el Orfeó Català y las voces de la soprano Serena Sáenz, del barítono Josep Ramon Oliver, la mezzosoprano Rinat Shaham y el tenor Freddie de Tommaso. Actuarán con un peculiar repertorio escogido para la ocasión y centrado en himnos de grandes eventos deportivos, que no dejarán de lado el mítico Barcelona de Freddie Mercury para Montserrat Caballé.
La regata final de 37 Copa América se inaugurará el 10 de octubre con un espectáculo desde la playa
El concierto que irá a cargo de Dudamel pivotará en torno a otro eje: una selección de las composiciones más emblemáticas de John Williams, artífice de bandas sonoras de películas y sagas como Jurassic Park, E.T., Star Wars, Superman y Harry Potter. “Será una cita única”, ha garantizado en un vídeo Dudamel. Protagonizado por el Cor i l’Orquestra Simfònica del Liceu, el concierto contará también con la violinista María Dueñas y el violoncelista Pablo Fernández, además de la colaboración del Cor Infantil de l’Orfeó Català, cuyas voces resonarán en el que será un concierto “excepcional”. Así lo ha descrito el director del Gran Teatre del Liceu, Valentí Oviedo, junto al director general del Palau de la Música, Joan Oller, y al director de L’Auditori, Robert Brufau, que han presentado dos de los eventos principales que incluye la Regata Cultural.
Estas no son las únicas citas que pretenden convertirse en eventos de referencia internacional. La regata final de 37 Copa América quedará inaugurada el 10 de octubre con una ceremonia y un espectáculo desde la playa. “Será un evento que recordaremos durante años”, ha vaticinado Collboni. Consistirá en un espectáculo visual con el que la ciudad buscará “volver a deslumbrar al mundo entero”. El proyecto, liderado por la Fundació Barcelona Capital Náutica, responde también al ADN barcelonés, según Collboni: “Este es un evento que no se suele celebrar para la Copa América, pero dijimos que, en Barcelona, si hacemos un gran evento mundial hacemos una gran inauguración”. Y es que Barcelona quiere hacer historia con la Copa América, cuya celebración convertirá a la ciudad en la primera en acoger los tres eventos deportivos de más relevancia: los Juegos Olímpicos, el Mundial de Futbol y la regata.
El programa de espectáculos de gran dimensión no termina aquí. También con la música como protagonista, el Port Vell acogerá el 15 de junio el mayor encuentro de habaneras que recuerda Barcelona. Con la Copa América como revulsivo, la 38 Gran Trobada d’Havaneres Barcelona Cara al Mar estrenará formato y escenario, por el que pasarán los grupos Crema Catalana, Boira, Ultramar y Port Bo en el Moll de Pescadors y con el mar como telón de fondo. El Mediterráneo también será el escenario de otra de las citas destacadas de esta Regata Cultural: la exhibición de patín de vela más grande de la historia, que prevé congregar a 300 de estas embarcaciones y “poner la guinda” a la Copa América, según Rafel Figuerola, presidente del Club Patí de Vela Barcelona.
El renovado Port Olímpic, que acogerá las competiciones juvenil y femenina, será otro de los escenarios de los eventos de la Regata Cultural, ya que programará talleres y conciertos en pequeño formato. Lo hará en colaboración con el Festival de Jazz de Barcelona, como ha explicado Roger Rocasalbas, jefe de Marketing y Comercial del Port Olímpic. Y habrá otra gran novedad: el puerto se incorpora como sede de actividades de La Mercè. La fiesta mayor de la ciudad ofrecerá actuaciones de circo y danza, así como instalaciones y talleres para toda la familia, ha detallado Anna Lleó desde el Departamento de Fiestas y Festivales del Institut de Cultura de Barcelona.
Otro de los polos que concentrarán actividades y actuaciones será el Moll de la Fusta, donde se instalará el Race Village. Desde el 22 de agosto hasta que termine la competición, este espacio programará más de 30 actuaciones, con una extensa programación especialmente entre el 30 de agosto y el 20 de octubre.
Al margen de conciertos y actuaciones, no faltan en el programa actividades culturales como exposiciones, ciclos temáticos en bibliotecas y actividades vinculadas al comercio y a la restauración. En esta línea, los mercados municipales ofrecerán degustaciones de cocina marinera, y Tast a La Rambla incluirá propuestas gastronómicas de los 12 equipos participantes en la competición, entre muchas propuestas que tendrán la gastronomía y la regata como hilo conductor.
Además, el Museu Marítim, el de Ciències Naturals, el Disseny Hub, el CCCB, la Fundació Joan Miró, Casa Àsia, el Born Centre de Cultura i Memòria también programarán actividades englobadas dentro de la Regata Cultural, con el propósito de fortalecer el vínculo de Barcelona y los barceloneses con la Copa América. También con este objetivo, el festival de cine de referencia de la náutica y la vela Sail In desembarcará por primera vez en Barcelona, con tres sesiones en el CCCB.
Un reflejo de los valores de Barcelona
“Cuando Barcelona ha querido proyectarse al mundo y dar saltos hacia adelante, lo ha hecho con grandes eventos internacionales, y la Copa América es uno de estos grandes eventos transformadores de la ciudad”, ha remarcado Collboni. Lo ha dicho en referencia a un legado tanto tangible como intangible, que va desde transformaciones urbanísticas hasta una huella inmaterial que abarca ámbitos como la sostenibilidad, la igualdad —con la primera regata femenina de la historia— y la democratización de los deportes náuticos, con la promoción de la vela y su práctica entre los barceloneses. Con este objetivo, se ha creado la “escuela pública del mar” con el proyecto Viu la Vela, por el que han pasado unos 17.000 niños y niñas de Primaria de más de 320 centros educativos de la ciudad. La clausura de este primer curso de navegación se celebrará en junio y se enmarcará también en la Regata Cultural.
Collboni ha reivindicado que esta Regata Cultural se propone ser un reflejo de los valores de la ciudad, y evidenciar que “los barceloneses somos de mar”, como cree que se ha demostrado también con eventos internacionales como la Conferencia de la ONU sobre el Decenio de los Océanos, celebrada la semana pasada en la ciudad. El alcalde lo ha recordado en un acto en el que, a través de un vídeo, ha participado el CEO de la Copa América y del equipo defensor del trofeo, el Emirates Team New Zealand, Grant Dalton, que ha ensalzado la cultura de Barcelona, así como sus playas y sus condiciones de navegación. Así, la ciudad reúne un conjunto de características que, para él, hicieron evidente la elección de la capital catalana para disputar la regata: “La pregunta no es por qué Barcelona, sino por qué no Barcelona”.